El 22 de marzo tuvimos nuestra reunión y concurso de marzo que no solo estuvo muy alegre sino que contó con la participación de maravillosos trabajos. La terna de jueces estuvo formada por Carmen de Maldonado (fundadora de Area Studios, fotógrafa editorial y comercial), Ruth Santos (artista visual, fotógrafa, egresada de la ENAP en dibujo y grabado) y Lalo Quintero (director creativo y fotógrafo).
Jueces Lalo Quintero, Carmen de Maldonado y Ruth Santos (de izquierda a derecha)
La foto de mes se elige al final de la noche de entre las nueve (9) fotos ganadoras de primer lugar en las distintas categorías y métodos. En esta oportunidad el ganador fue Christian Rosito con su foto “Nada te llevarás cuando te marches» que también fue ganadora del 1er lugar en método Blanco y Negro Digital en la categoría «A». Felicitaciones Christian y muchas gracias por ser fuente de inspiración para muchos. Aquí la entrevista que le hicimos.
“Nada te llevarás cuando te marches» por Christian Rosito
Carmen de Maldonado y foto ganadora de mes.
Cuándo te iniciaste en la fotografía y qué te inspiró o motivó a hacerlo?
Desde niño estuve en contacto con la fotografía como hoy lo son seguramente los hijos de algunos socios, tomé fotos desde niño pero más que nada encuadrando sin profundizar en la técnica. Lo que me motivó a profundizar en ella, tanto en la técnica como en lo conceptual, fue el placer de haberla aprendido a apreciar desde niño. Recuerdo que en mi casa llegaban mes a mes las fotografías ganadoras del club y disfrutaba viendo los trabajos presentados. Conforme crecí fueron surgiendo tanto ideas como recuerdos que quería poder conservar bien.
La muerte de mi padre me significó una carencia inmediata a las fotografías que le pedía a mi padre que tomara para mí, de esa cuenta me preparé para conocer cómo tomarlas propiamente, ya no podía aceptar una foto que no estuviera bien tomada y decidí ingresar al club a concursar, sabía del nivel de exigencia y que los desafíos a resolver terminarían ayudándome a mejorar mi calidad.
Qué tipo de fotografía te gusta hacer?
La fotografía que más disfruto hacer es la que nace de alguna inquietud propia, alguna idea a proponer o fabricar una imagen que ha surgido primero en mi mente. Disfruto claro ir por ahi y de repente tomar esa facultad que da la cámara de robarse algún momento o alguna escena pero encuentro más interesante las imágenes que desafían a la interpretación o a la imaginación y esas fotografías habitan en la mente, hay que producirlas de alguna manera. Sin lugar a dudas es lo que más disfruto, cambiar algo de su sentido literal para buscar alguna posibilidad distinta.
Qué fotógrafos del pasado o presente te inspiran o admiras?
Aprecio el trabajo de todos los célebres fotógrafos que han logrado imágenes particulares que no se borran de la memoria pero me entretengo más con el trabajo de los más recientes, Chema Madoz lo aprecio por la simpleza de su propuesta, me gusta lo sereno del contenido. David LaChapelle me parece muy creativo en la manera de proponer su fotografía pero regreso siempre a lo más simple, Erwin Olaf me parece de una elegancia muy placentera. Creo que más que fotógrafos aprecio imágenes que se me graban en la memoria, así como escucho música diversa se me graba igual un buen retrato que un paisaje distinto o un montaje interesante.
Cuándo empezaste y cómo ha sido tu experiencia en el club?
En el club tengo memorias de asistir de niño con curiosidad a ver a los adultos como no se veían en otra parte. Participé como estudiante en el Concurso Juvenil que organizaba el Club Fotográfico invitando a los colegios y allí obtuve mi primer premio, era 1986 cuando obtuve el primer lugar del Concurso Nacional de Foto Juvenil organizado por Pronfoto y el CFG. Recuerdo que fue muy satisfactorio pues después de haber tomado varias fotos con la idea de participar se me ocurrió hacer un autorretrato actuando como quería presentar a la juventud, una tarde tome sin permiso la cámara, me disfracé y me ayudé con unas luces que habían en casa y el auto disparador. Esa resultó ser la ganadora.
No volví al club sino hasta 2007 y empecé a participar en enero de 2008. Mi experiencia fue muy satisfactoria pues encontré a Jose Pablo Martínez y Juan Carlos Menéndez con quienes de niños llegábamos ocasionalmente de espectadores a los concursos. Desde entonces he disfrutado el ambiente entre amigos con intereses afines.
Qué consejo podrías dar a los socios que empiezan a participar en concursos?
Un amigo dice que el mejor consejo es no seguir ninguno, en ocasiones aplica. Yo a alguien que empieza le diría que el club es un excelente lugar para forzarnos a que la cámara no se quede guardada, eso ya es ganancia. Mi sugerencia sería valorar el trabajo que uno produce aún cuando los jueces no lo valoren igual que uno, he visto que no importa quién sea, el socio que persiste en el club termina siempre mejorando sustancialmente su trabajo, el desafío más que ganar o no un concurso debe ser mejorar uno a los estándares y metas individuales. La foto es un pretexto para reunirnos pero siempre encontramos en el club amistades que valen más que un primer lugar.
Podrías contarnos la historia de la captura de tu foto “Nada te llevarás cuando te marches» ganadora de foto de mes de marzo?
Esta foto particular me dió mucho gusto que ganara. Al terminar la universidad propuse hacer mi tésis en Santa Catarina Ixtahuacán, escogí ese sitio por ser uno de los más pobres de Sololá. La razón era que allí se encontraba verdadera arquitectura vernácula. Cimientos de piedra, muros de adobe, techos de teja, la situación económica mantenía lejos al block y la lámina. Este pueblo fue trasladado debido a movimientos del suelo pero no todos se trasladaron a la nueva ubicación. Quise volver al pueblo donde había estado que no solo era muy pobre sino que ahora pintaba ser lo más cercano a un pueblo fantasma y en efecto así fué, la población era muy reducida, las imágenes y enseres de la iglesia habían sido trasladados, se oía algún radio sin ver a nadie. Me habría encantado encontrar a alguna de las personas con quien me había entrevistado más de 20 años antes, estaba yo igual con la cámara pero la escuela ya no existía, ni la tienda que recordaba aunque las construcciones seguían siendo del mismo tipo.
Pasó una mujer en la calle y al preguntarle si me permitía fotografiarla me invitó a la casa de sus abuelos, para que los fotografiara a ellos. Me recibieron muy amablemente y ellos quisieron colaborar como modelos, sabiendo que estaba en ese sitio que había cambiado tanto en los últimos 20 años quería poder grabar ese vestigio del estilo de vida que allí existía. Les propuse fotografiarles en la cocina de su casa, siempre considero muy íntimo el hecho de compartir los alimentos y esa sensación de haber sido invitado a la intimidad de su casa me ponía en tono con la escena. La foto se tomó a media mañana en el interior de la cocina, estaba la estufa ya encendida para el almuerzo y la luz entraba por la puerta, les pedí que se colocaran al lado de la estufa de frente a la puerta, yo estaba tomando el ambiente, las personas resultan ser el ideal para dar la escala humana a cualquier construcción, afortunadamente llevaba trípode pues era un ambiente muy oscuro.
Se aprovechó la luz del lugar que describía muy bien la soledad que allí se respiraba. Las fotos en la cocina fueron las últimas de esa sesión, tanto yo como ellos terminamos contentos y me emocionó que al despedirnos ellos me dijeron que esperara y rezaron por mí. La despedida fue muy emotiva aún cuando era tan breve el tiempo de habernos conocido pero muy agradable el genuino deseo por el bien mutuo.
Siendo ellos muy mayores y en ese sitio tan desolado se les veía contentos, era inevitable reflexionar sobre el largo recorrido que llevaban en este mundo y en qué habrían vivido pero me impresionó la paz que transmitían, en un lugar donde había muy poco se les veía con el alma plena, de esa cuenta el nombre de la fotografía, que nos sirva de recordatorio.
Podrías compartir datos técnicos y una breve descripción de la postproducción de esta foto?
Primero fue el trípode, era sumamente oscuro, como quería registrar el ambiente coloqué un lente angular 10-24mm y encuadré en 14mm. Subí el ISO a 800 y con f/4 les pedí que estuvieran quietos, la toma me pedía 1/20 seg. De no haber llevado trípode me pierdo el momento. La cámara fue una Nikon D7000 y sin lugar a duda lo más importante es que me abrieran la puerta. La edición es poca pero siempre edito con Photoshop y al convertir a Blanco y Negro recurro generalmente a los filtros NIK, con moderación.
Dónde podemos ver más de tu trabajo?
Tengo una galeria en Betterphoto, allí hay desde mis inicios hasta el presente:
Betterphoto de Christian.
Christian de nuevo muchas gracias por ser parte del CFG, por participar con tanto entusiasmo y por compartir tus imágenes y experiencia con todos nosotros.
JUNTA DIRECTIVA 2018